Voluntariado para combatir la soledad

La asociación Respirávila, beneficiaria de la Convocatoria de Proyectos Sociales Castilla y León 2024 de la Fundación “la Caixa”, celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad (3 de diciembre) destacando los resultados de su programa “Yo también hago voluntario”. El proyecto, que invierte los roles tradicionales de ayuda, permite a personas con discapacidad convertirse en voluntarias y acompañar a personas mayores, ofreciendo beneficios mutuos tanto a los mayores como a los propios voluntarios.

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Historias que demuestran el valor del voluntariado inclusivo

Rian, Daniel, Luisa y Luciano son cuatro de los participantes que relatan sus experiencias. Cada miércoles, Rian visita a una residente soltera y sin familiares cercanos. A pesar de su deterioro cognitivo y el uso de silla de ruedas, la mujer disfruta de pequeñas salidas, como comprar lotería o tomar una cervecita, mientras Rian prefiere un refresco de cola sin azúcar. En los días de frío, se quedan en la cafetería de la residencia y juegan al dominó.

Por su parte, Daniel García y Luciano comparten momentos frente al televisor, ya sea viendo una corrida de toros o jugando al parchís y a las cartas. Recientemente, asistieron al partido del Real Ávila Club de Fútbol contra el Numancia, una jornada que recordaron con entusiasmo pese a las bajas temperaturas.

El acompañamiento no solo combate la soledad de los mayores; también representa un antídoto contra la propia soledad de las personas con discapacidad, según explica Elena Unquiles Cobos, coordinadora de ocio inclusivo en Respirávila.

El trabajo de los voluntarios se ve reforzado por Yolanda Susan, asistente que los acompaña durante las dos horas de cada actividad, garantizando que todos se sientan seguros y cómodos. Unquiles señala que, mientras algunos voluntarios realizan tareas de acompañamiento, otros con discapacidad visual requieren un apoyo más intensivo por parte de los asistentes.

El proceso de participación es sencillo: las personas con discapacidad se inscriben, superan una entrevista para determinar sus intereses y disponibilidad, y eligen la actividad que prefieran. El programa ha generado tanto interés que ya cuenta con lista de espera.

Ámbitos de actuación de los voluntarios (18‑40 años)

  • Visitas y acompañamiento a personas mayores en residencias.
  • Colaboración en protectoras de animales.
  • Apoyo en bancos de alimentos.
  • Participación en carreras benéficas.
  • Gestión de mercadillos solidarios.
  • Colaboración con entidades deportivas.

Al involucrarse como voluntarios, las personas con discapacidad adquieren mayor independencia y demuestran a sus familias y a sí mismas su capacidad para contribuir activamente a la comunidad.

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