El ex número dos de Cerdán en el PSOE confirma que estuvo en la reunión en la que Leire Díez entregó un audio de Villarejo

Netflix ha anunciado la adquisición de Warner Bros. por una cifra que asciende a 83.000 millones de euros, una operación que ha generado inquietud entre los agentes de la industria cinematográfica de Hollywood. La noticia ha sido confirmada por fuentes oficiales y está generando un intenso debate sobre el futuro del sector audiovisual.

En paralelo, el Congreso ha sido testigo de una intensa comparecencia del secretario de Organización del PSOE, Juan Francisco Serrano, en la que se han abordado varios episodios de la polémica que rodea a la llamada “fontanera” Leire Díez. Serrano ha negado rotundamente haber recibido información sobre supuestas propuestas de la propia Díez para obtener datos comprometidos de la UCO o de la Fiscalía Anticorrupción.

Detalle de la comparecencia y de los hechos investigados

Según ha declarado Serrano, su única interacción con Leire Díez tuvo lugar el veintisiete de abril de 2024, en una reunión a la que también asistieron Santos Cerdán, entonces secretario de Organización, y el exdirector del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, Antonio Hernando. En dicho encuentro se presentó un audio obtenido del excomisario José Manuel Villarejo, en el que este mantenía una conversación con el ex número dos del Ministerio del Interior de la segunda legislatura de Mariano Rajoy, Francisco Martínez.

El audio, fechado en agosto de 2014, incluye referencias a las “saunas del suegro de Pedro Sánchez”, identificado como Sabiniano Gómez. En la conversación, Villarejo afirma disponer de información “importante” sobre el “tema Pedro”, mientras Martínez comenta que dicha información “mataría a cualquiera que se ponga del lado del feminismo”. Villarejo insta a Martínez a canalizar el asunto exclusivamente a través del entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

Durante la comparecencia, Serrano ha señalado que el único tema tratado en la reunión fue precisamente el contenido del audio, el cual fue filtrado a los medios de comunicación varios días después. Además, el secretario ha precisado que no recuerda la presencia de la periodista Patricia López ni del empresario Javier Pérez Dolset, socios de Leire Díez, aunque sí ha confirmado que el encuentro tuvo lugar en la quinta planta del edificio donde se reunían los altos cargos del PSOE.

Al ser interrogado por la diputada de UPN, María del Mar Caballero, y posteriormente por el popular Francisco Martín Bernabé, Serrano mantuvo que no dispone de información alguna sobre la supuesta oferta de Díez para actuar como “espía” y captar datos sensibles contra la Fiscalía Anticorrupción, la UCO y otras instituciones vinculadas a causas que afectan al PSOE.

Por su parte, el testimonio de Santos Cerdán ha coincidido en que la única cuestión tratada fue la divulgación del audio de Villarejo. No obstante, la investigación judicial ha revelado que Leire Díez mantuvo reuniones con fiscales como Ignacio Stampa y José Grinda, así como con empresarios, entre ellos Alejandro Hamlyn, en los que se presentaba como “mano derecha en la sombra” de Cerdán o como la persona designada por el PSOE para “limpiar” las instituciones.

En el transcurso de la audiencia, el diputado popular Bernabé planteó la cuestión de por qué el PSOE no había presentado una denuncia contra Díez tras las imputaciones de ilegalidad que ella misma había formulado. Serrano respondió que, a juicio del partido, podrían existir tres explicaciones: la veracidad de las afirmaciones de Díez, el temor a que la información se difundiera ampliamente, o la falta de interés por proteger la imagen del partido.

Respecto al estilo de vida de Santos Cerdán, Serrano ha declarado que nunca observó que el secretario de Organización llevase una vida “desproporcionada” y que desconocía cualquier implicación en la supuesta trama de corrupción que se le atribuye. Asimismo, ha manifestado que, al tomar conocimiento del informe de la UCO que involucraba a Cerdán, se sintió “en shock” y “triste”, señalando que el propio Cerdán mostró preocupación y enfado durante los meses previos a la publicación de las primeras noticias que él describió como “falsas”.