El desternillante ritual de Yolanda Ramos que contrastó con la prueba de alcoholemia a Rocío Carrasco en 'Hasta el fin del mundo'

El cuarto programa de “Hasta el fin del mundo”, el concurso de aventura de RTVE, subió notablemente de intensidad al llevar a los seis equipos desde Perú hasta la capital boliviana de Sucre, a 3 800 metros sobre el nivel del mar. El principal enemigo resultó ser la altura, que provocó mareos y falta de oxígeno en todos los participantes, pero ninguno abandonó la prueba.

La ruta de Perú a Bolivia y los retos de la altitud

Tras partir de Huacachina, los concursantes se enfrentaron a un viaje lleno de imprevistos. Rocío Carrasco y Anabel Dueñas fueron las primeras en iniciar el trayecto y, pese a “sentir que vivían en un globo constante” por la escasez de oxígeno, lograron organizar su alojamiento y transporte de forma más ágil que el resto de los equipos.

Uno de los momentos más inesperados surgió cuando un conductor de autobús boliviano sospechó que la hija del jurado estaba bajo los efectos del alcohol y le realizó una prueba de alcoholemia. El aparato marcó 0,0 ‰; el trabajador, algo desconcertado, solo pudo decir “disculpe”. La escena, absurda y cómica, arrancó risas a los presentes.

Por otro lado, Yolanda Ramos y su sobrina Ainoa Olivares decidieron consultar a un chamán local como parte de su estrategia. El intento de Yolanda de participar en el ritual resultó desastroso: mientras intentaba “meterse” en el círculo, el fuego la quemó, convirtiendo el momento espiritual en un auténtico sketch de comedia.

En cuanto a la clasificación, la etapa provocó cambios drásticos. Nia y J Kabello protagonizaron la remontada más espectacular, pasando del quinto al segundo puesto, impulsados por su capacidad para conectar con la gente y una emotiva actuación que recaudó fondos para un joven en la calle. En contraste, Alba Carrillo y Cristina Cifuentes cayeron del primer al quinto puesto tras una jornada en la que vendieron pegatinas y fueron reconocidas por locales.

El cuarto puesto lo ocuparon Aldo Comas y José Lamuño, quienes tuvieron que soportar una serie de inconvenientes, como la necesidad de comer rata peruana y encontrarse con un baño sucio en el hotel, lo que afectó su ritmo y moral. En último lugar, Jedet y Andrea Compton, que partieron con una diferencia de nueve horas respecto a los primeros equipos, lograron, pese a la enfermedad de Jedet, ahorrar la mayor cantidad de dinero, una estrategia que podría ser clave en las fases finales.

El programa cerró con la entrega de la “libreta” de Paula Vázquez, quedando el ranking definitivo de la etapa de la siguiente forma:

  • 1.º Rocío Carrasco y Anabel Dueñas
  • 2.º Nia y J Kabello
  • 3.º Yolanda Ramos y Ainoa Olivares
  • 4.º Aldo Comas y José Lamuño
  • 5.º Alba Carrillo y Cristina Cifuentes
  • 6.º Jedet y Andrea Compton

Así, “Hasta el fin del mundo” continúa combinando la dureza del entorno, la riqueza cultural de los lugares visitados y los imprevistos logísticos, poniendo a prueba la resistencia física y la química entre los participantes. El viaje sigue su curso, y la próxima etapa promete ser tan decisiva como la recién concluida.

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