Así es 'Retrato Alhambra 1925', la foto de Spencer Tunick que homenajea a Andalucía a través de los desnudos de 800 personas
La cervecera Alhambra celebra su centenario con una instalación artística inédita en Andalucía. En colaboración con el reconocido fotógrafo y artista neoyorquino Spencer Tunick, la obra “Retrato Alhambra 1925” se realizó el 20 de septiembre en un olivar granadino, creando una imagen que conjuga cuerpo humano, naturaleza y la identidad andaluza.

Una puesta en escena única en el corazón del olivar
Más de 800 voluntarios procedentes de distintas regiones de España y de más de 25 países de Europa y América se reunieron en el campo granino para participar en la intervención. Todos fueron cubiertos con una pintura verde especialmente diseñada para el proyecto y, siguiendo las instrucciones de Tunick, se integraron de forma armoniosa en el entorno natural, formando una composición de gran carga visual y simbólica.
Cada participante recibió una copia impresa de edición limitada de “Retrato Alhambra 1925”, seleccionada por el artista y Alhambra como la imagen más representativa del proyecto. La obra, que constituye la primera instalación de Tunick en Andalucía, busca transmitir la profunda conexión entre la gente y el paisaje del olivar, símbolo eterno de la cultura del sur de España.
“En este retrato la naturaleza y las personas se funden en una sola entidad. El verde nos permitió borrar las fronteras entre el cuerpo humano y el paisaje de olivos, creando una visión armónica y serena de Andalucía”, declaró Spencer Tunick durante la puesta en marcha de la instalación.
Según el propio artista, la incorporación del verde responde a una aspiración que lleva persiguiendo desde hace quince años: usar este color como símbolo de la unión entre el ser humano y la naturaleza. Con este proyecto, Cervezas Alhambra refuerza su compromiso con la cultura y el arte, apoyando iniciativas que invitan a observar el entorno con sensibilidad y originalidad.
“Retrato Alhambra 1925” consolida al olivar granadino como escenario de una de las obras más emblemáticas de Tunick, reafirmando la identidad cultural andaluza y celebrando, al mismo tiempo, los cien años de la marca cervecera.

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