¿Dejas el cargador enchufado sin cargar? Esto es lo que te está costando exactamente cada mes
En la mayoría de los hogares, una vez que el móvil se carga, el cargador permanece conectado al enchufe hasta que vuelve a necesitarse energía. Esta práctica, tan cómoda como habitual, genera un consumo “fantasma” que, aunque pequeño, se refleja en la factura eléctrica mensual.

El uso continuo del smartphone nos lleva a conectar el cargador al menos una vez al día. Sin embargo, muchos dejan el adaptador enchufado durante horas, incluso días, sin que el dispositivo esté realmente conectado. Este hábito mantiene una demanda de energía constante, aunque mínima.
Consumo energético de los cargadores en reposo
Según pruebas realizadas por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) en laboratorios independientes, un cargador de móvil moderno consume alrededor de 0,2 W cuando está conectado a la pared pero sin cargar ningún dispositivo. Los modelos de gama alta pueden reducir este consumo a menos de 0,1 W.
Si multiplicamos 0,2 W por las 24 horas del día, el consumo diario asciende a 4,8 Wh. A lo largo de un año, esto equivale a aproximadamente 1,75 kWh, lo que se traduce en un coste estimado de 0,35 € al año. Desde el punto de vista económico, el gasto es insignificante.
No obstante, el problema principal no es el coste, sino la seguridad y el impacto ambiental. Mantener los cargadores bajo tensión constante acelera su envejecimiento interno y aumenta la huella de carbono del hogar. Un cargador que se degrada prematuramente puede fallar o, en casos extremos, provocar un cortocircuito.
Riesgos de incendio y recomendaciones
- Utilizar siempre cargadores originales y certificados por el fabricante del dispositivo (Apple, Samsung, Xiaomi, etc.).
- Evitar cargadores de baja calidad o sin certificación, ya que pueden sobrecalentarse y generar picos de tensión.
- Revisar periódicamente el estado del cable y del adaptador; sustituirlos si presentan daños visibles.
- Desconectar el cargador de la toma cuando no se vaya a usar durante períodos prolongados.
En resumen, dejar el cargador enchufado todo el día implica un gasto energético despreciable, pero conlleva riesgos de seguridad y un leve aumento de la huella de carbono. La mejor práctica consiste en utilizar equipos certificados y desconectar el cargador cuando no sea necesario.

Deja una respuesta