Simeone se reivindica y blinda su fórmula
El Atlético de Madrid volvió a pisar Europa con sufrimiento y victoria. En el Philips Stadion, los holandeses ofrecieron la típica resistencia, pero el conjunto de Diego Simeón logró imponerse 3‑2, una hazaña que se consolida como su primer triunfo fuera del Metropolitano en la presente etapa.

Una victoria que alivia, pero que no borra dudas
El resultado le otorga tres puntos, aire competitivo y, sobre todo, una respuesta muy alineada con la filosofía del técnico: “Resistir también es un camino”. Simeón, lejos de la euforia, defendió la convicción y el método, señalando que el equipo está “trabajando bien” y que, aunque el alivio es evidente, la prioridad sigue siendo la consistencia.
El Atlético mostró su carácter en los últimos minutos, superando un 1‑3 que parecía sentencia. El PSV aprovechó algunas grietas defensivas y un nerviosismo palpable en el área, pero el conjunto español mantuvo la compostura y logró revertir el marcador, cumpliendo con el objetivo de no perder lo que gana.
Los números siguen siendo la mayor preocupación. En Liga, el equipo ha sumado apenas nueve de los 24 puntos posibles como visitante (un 37,5 %). En la Champions, la cifra es similar: tres puntos de nueve posibles. En contraste, en casa el conjunto mantiene una racha de 28 partidos sin perder, evidenciando una gran diferencia entre ambos escenarios.
En total, el Atlético acumula 27 salidas ligueras recientes con 10 victorias, seis empates y ocho derrotas. En Europa, la tendencia es parecida: dos derrotas y una victoria en tres desplazamientos este curso.
Históricamente, el técnico se destaca por sus resultados como visitante: 125 triunfos en 255 encuentros en Primera División (casi un 50 %) y 61 victorias en 120 partidos de Champions. Estas estadísticas chocan con la realidad actual, lo que el propio Simeón reconoce: “La mayoría tiene problemas cuando juega fuera de casa y, bueno, nosotros tenemos los nuestros”.
En Eindhoven también surgieron señales positivas. Julián Álvarez, que había marcado solo un gol fuera de casa, se liberó con el tanto que igualó el encuentro, mostrando que los detalles marcan la diferencia. Por su parte, el noruego Sorloth, cuya cuenta de goles se había limitado al Metropolitano, anotó su quinto tanto del año en territorio holandés, demostrando que puede ser letal también fuera.
Antoine Griezmann, aunque no marcó, siguió aportando con movimientos inteligentes y presión constante, desgastando la defensa rival y creando oportunidades para sus compañeros.
“Nos echó una mano enorme. Su gol nos dio un impulso que nos permitió seguir adelante”, destacó Simeón al referirse a Sorloth, quien fue nombrado jugador del partido.
El Atlético que venció en Eindhoven no ha resuelto todas sus dudas, pero sí ha corregido la tendencia más urgente: la incapacidad de mantener una ventaja. El equipo defendió, se organizó y no se deshizo tras el 2‑3, dejando claro que, aunque todavía falta contundencia, el trabajo está encaminado.

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