Una azafata explica por qué no pueden dejar pasar al avión a los pasajeros que llegan tarde
En los aeropuertos españoles, es frecuente ver a pasajeros que, al percatarse del poco tiempo disponible, corren hacia la puerta de embarque arrastrando sus maletas. En terminales como la de Barajas, en Madrid, y el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, cada día se registran numerosos casos de viajeros que, a última hora, se ven obligados a perder el vuelo.

Una tripulante de Ryanair, que comparte su experiencia en TikTok, ha explicado de forma detallada por qué el personal de puerta no permite el acceso a los pasajeros que llegan después del cierre del embarque. El video, que ha superado las 500 000 visualizaciones, aclara que la decisión no se debe a una falta de amabilidad por parte de la tripulación, sino a una normativa estricta que la aerolínea debe cumplir.
¿Por qué es imprescindible estar en la puerta de embarque con antelación?
Según la propia azafata, los viajeros deben presentarse en la puerta de embarque al menos una hora antes de la salida programada del vuelo. Este margen permite afrontar posibles imprevistos, como colas extensas en los controles de seguridad o en el mostrador de facturación. “Si llegas después de ese tiempo, el riesgo de que te impidan el acceso aumenta considerablemente”, señala en su intervención.
Para ilustrar la situación, la tripulante relata el caso de un grupo de pasajeros que, tras realizar compras en el duty‑free, llegaron a la puerta cuando ya estaba cerrada. “No pudieron subir al avión, a pesar de sus súplicas”, recuerda. La razón, explica, radica en que la compañía dispone de un horario exacto para cerrar el embarque en el sistema. Cada minuto de retraso implica una multa para la aerolínea, pues el vuelo quedaría fuera del horario previsto.
En consecuencia, el personal de puerta tiene la obligación procedural de cerrar la puerta a la hora establecida, incluso si algún pasajero aún está en la zona de embarque. “Si tú no estás a tiempo, debemos cerrar sin ti y pierdes el vuelo”, afirma la azafata, recomendando a los viajeros que eviten realizar compras de última hora y, en caso de estar justo a tiempo, que permanezcan sentados cerca de la puerta para facilitar el acceso.
En definitiva, la puntualidad en la puerta de embarque no solo beneficia al viajero, sino que también protege a la aerolínea de sanciones económicas y garantiza el cumplimiento del horario de salida. La recomendación es clara: planificar con tiempo, evitar compras de último minuto y dirigirse directamente a la puerta de embarque con la antelación adecuada.

Deja una respuesta