España se resiste a la mili pese a su expansión en Europa: "Necesitamos reservistas, los que hay no son jóvenes que se activen en masa"
El debate sobre la posible reactivación de un servicio militar en España ha cobrado fuerza tras la reciente aprobación de medidas similares en Francia, Alemania y Bélgica. En los últimos meses, estos países han instaurado programas de servicio militar voluntario remunerado, con duraciones y sueldos que varían según la normativa nacional.
Modelos europeos de servicio militar voluntario
Francia ha aprobado recientemente un programa de 10 meses de servicio militar voluntario, con una retribución mensual que supera los 2 000 euros. Alemania, por su parte, ofrece un año de servicio con un salario bruto de 2 600 euros al mes, mientras que Bélgica propone un año de prestación militar con una remuneración de 2 000 euros mensuales.
En España, el Ministerio de Defensa asegura que no está previsto reinstaurar el servicio militar obligatorio. Sin embargo, varios altos cargos de las Fuerzas Armadas consideran que un modelo voluntario podría resultar útil para crear reservas de personal preparado que complementen al ejército profesional en caso de conflicto.
El almirante en la reserva Juan Rodríguez Garat explica: «No se trata de crear soldados para hoy, sino de disponer de reservas para mañana, que puedan suplir las bajas inevitables del ejército profesional con personas ya formadas». Garat añade que, para que el modelo sea atractivo, sería necesario ofrecer un sueldo competitivo, ya que los soldados españoles perciben actualmente alrededor de 1 200 euros brutos mensuales, cerca del salario mínimo interprofesional, mientras que en Alemania los reclutas reciben más del doble.
El general de brigada de infantería en la reserva Salvor Sánchez Tapia opina que, aunque la medida no es imprescindible en el momento, podría ayudar a cubrir la necesidad de reservistas. «Lo que necesitamos son ejércitos grandes y profesionales, pero contar con una reserva de jóvenes entrenados sería una ventaja», afirma.
El presidente de la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (Asfaspro), Miquel Peñarroya, destaca que la falta de retribuciones atractivas ha generado un déficit de personal. Señala que el servicio militar voluntario podría paliar este problema, aunque considera que la solución definitiva pasa por contar con profesionales bien formados y motivados.
En cuanto al marco legal, la Constitución española establece que «los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España», y la Ley de Defensa Nacional contempla la posibilidad de convocar a reservistas tanto de forma voluntaria como obligatoria en situaciones de emergencia nacional. No obstante, Garat advierte que, sin una adecuada formación, dichos reservistas no estarían preparados para responder eficazmente.
El almirante también subraya el potencial de una reserva bien entrenada en la gestión de catástrofes naturales, como la DANA, colaborando con la Unidad Militar de Emergencias (UME). Estima que entre 40 000 y 50 000 reservistas formados serían necesarios para cubrir estas necesidades.
Para que el programa sea viable, los expertos coinciden en que la formación debe ser integral, abarcando aspectos técnicos (manejo y mantenimiento de armamento, conducción de vehículos), tácticos, éticos y de primeros auxilios. Un periodo de instrucción de entre 9 y 12 meses permitiría dotar a los reclutas de las competencias necesarias para actuar tanto en escenarios militares como civiles.

Deja una respuesta